Islam la creencia correcta

¿Cómo es considerado el divorcio en los Jadices?

El número de jadices en los cuales el Profeta hace énfasis sobre el comportamiento amable de los maridos hacia sus mujeres, además del os deberes y las responsabilidades compartidas de las parejas, no se puuede considerar como una cantidad insignifante. Un grupo de jadices que subraya el rechazo al divorcio en la medida de lo posible es especialmente digno de atención. En el siguiente jadiz, los decretos del Profeta salalahu alehi wa salam, no srecuerdan nuestra responsabilidad eterna sobre el divorcio:

"De los actos lícitos que menos agradan a Dios, el divorcio es el primero"  (Abu Davud, Talaq, 2; Ibn Maya, Talaq 1)

"Si una mujer desea innecesariamente divorciarse de su marido, el olor del Paraíso se hará prohibido para ellas" (Abu Davud, Talaq, 18; Ahmad b.Hnbal, 5/277)

"Las mujeres que desean divorciarse de sus maridos dándoles dinero o propiedad son hipócritas"  (al-Muttaki, Kanzu`l-Ummal)

"A Dios no le agradan los hombres que a menudo cambian sus esposas, ni las mujeres que a menudo realizan lo mismo con sus maridos por mero placer" (Muttaki, 9/662)

Además en otro hadiz, servir como catalizador para reconciliar a dos personas se considera como una forma alterna de limosna (sadaqa) y un crucial deber social. En otro hadiz, en algunas situaciones excepcionales, se da el permiso de decir una mentira moderada. El hecho de que sea permitido mentir para arreglar las relaciones entre un marido y una eposa, indica la importancia del asunto. El Profeta salalahu alehi wa salam nos informó de las dimensiones espirituales y sociales del divorio cuando decretó:
"Casaos, pero no destrozar (las familias que habeís establecido) por el divorcio, ya que esto hace temblar el Trono Divino"


El Corán menciona los grupos de intriga formados para separar a las parejas durante el tiempo del Profeta Salomón (2:102). El profeta como ejemplo de cómo afecta la manipulación psicológica la continuidad de la unidad familiar: "El Diablo establece su trono sobre el agua, y después envía su bandada de rebeldes". El más importante entre ellos es el que causa más problemas. Un rebelde viene y dice: "Hice esto y aquelo". Pero, después de escuchar su historia, el Diablo contesta: "No realizaste nada" y desprecia sus hazañas. Al rato, viene otro rebelde y cuenta lo que hizo, presumido: "No dejé de perseguir a una pareja hasta romper su relación". Al escuchar eso, el Diablo le sube el rango y lo aplaude por su habilidad, exclamando: ¡Qué fantástico eres"  (Muslim, Sifatu`l-Munafikin, 67)

Fuente: "El matrimonio en el Islam"